domingo, 15 de marzo de 2009

PERSONAJES PRINCPALES DE LA EDITORIAL

En todos los gobiernos que han trascurrido por México uno de los objetivos “ley” entre los presidentes es fomentar la lectura entre jóvenes y niños; sin embargo, sus métodos siempre han resultado caros y poco efectivos, se tiene la incrédula idea de creer que lanzado propaganda y carteles diciéndoles a los niños que la lectura los hará más inteligentes y los trasportará a mundos nuevos, ellos correrán a leer. El proceso autodidacta va más allá de un eslogan y una petición es una actitud que se va cultivando día a día.

Actualmente el gobierno de Felipe Calderón abarca este objetivo con la creación del Programa de Fomento para el Libro y la Lectura: México lee, (http://67.205.112.16/~dgbcona/index.php?option=com_content&task=view&id=255&Itemid=245) en donde una vez más, se busca acerca a los jóvenes a la lectura. Este nuevo programa no plantea nada nuevo, se utilizan los mismos mensajes que en todos los gobiernos; “fomentar”, “promocionar”, “estimular”, “difundir” y “fortalecer”. Lo único sobresaliente es la propuesta de establecer un precio fijo a los libros y establecer un plazo de tres años como meta, se tiene fe que en el 2012 México sea un poco más culto.

Este programa también busca apoyar a todos los involucrados en el proceso editorial; tanto a escritores, editores, impresores, vendedores, brindándoles más espacios publicitarios para la difusión de la obra editorial y literaria; la promoción de la misma producción editorial como forma educativa y cultural de México y desarrollar la competitividad del libro mexicano en el plano internacional.

La cadena editorial que es poco conocida en México es la principal fuente del desarrollo intelectual, sus actores principales fungen como promotores y creadores de la creación literaria, histórica, política y cultural del país. Cada actor tiene un papel de suma importancia para el libro, iniciando obviamente con el autor que es el creador, inventor o forjador de las historias. Éste como generador de un producto como vulgarmente es conocido al manuscrito en el mundo empresarial, busca pago por su producto y un reconocimiento oficial, conocido como copyright.
El impresor es el fabricante del libro, se encarga de modificar en el manuscrito; composición topográfica, seleccionar el papel adecuado, colocar los colores pertinentes, encuadrar la edición y devolverle al editor el manuscrito convertido en libro.

El vendedor penúltimo en la rueda es el distribuidor, recibe los libros a un costo menor a la venta original por parte del editor; realiza evaluaciones sobre del libro en el mercado. Debe estar abastecido de libros de diversos temas y editoriales para satisfacer las necesidades de múltiples públicos y su inversión siempre es de largo plazo.

Por último se encuentra el editor quien es el coordinador de todo el proceso, él se encuentra presente en cada uno de los puntos, desde que recibe el manuscrito hasta su venta. Como administrador de los recursos debe encargarse de contratar a los especialistas necesarios, ya sean traductores, correctores de estilo, diseñadores, etc. Él es el contacto con todos los involucrados en el proceso editorial.
El proceso que existe detrás de un libro es poco reconocido, México al ser un país de pocos lectores hace a esta industria una de las más riesgosas y que conlleva siempre una pérdida segura. El Programa de Fomento para el Libro y la Lectura: México lee si es tomada verdaderamente con seriedad y no sólo como un “ programa más” podría ser el primer paso para brindarle a la industria editorial el apoyo que en muchos años no se le ha dado y junto con el gobierno contagiar y cultivar el gusto por la lectura.

Smith, Jr. Datus C. Guía para la publicación de libros. Asociación de Editoriales de Instituciones de Educación Superior de México. Guadalajara, 1991.

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